martes, 26 de enero de 2016

Ronald vs Pennywise


WadiAtma - Cuando Abra Los Ojos



WadiAtma - Cuando Abra Los Ojos


Itamar Doari - Percussion
José Quevedo "Bolita" - Guitar
Paquito Gonzalez - Percussion
Shai Maestro - Piano
Aviv Bahar - Kopuz, Oud, Guitar And Vocal

Ronen Roth - Mix
Amotz Nachmany - Soundman
Mohamed Ibn Salama - Lighting
Ran Mendelson - Video shooting

miércoles, 20 de enero de 2016

J'embrasse pas - André Téchiné


André Téchiné
J'embrasse pas

¿qué es ritmo? esa escena completa, desde el picado diálogo inicial, en y entre todo lo que interviene (desayuno, cigarrillos) sobre la dimensión donde sus miradas se encuentran, pasando por la voz del canto, hasta el plano general del final y el sonido de las tacitas tintineando, con el juego de la luz, los colores, las texturas, trayecto en espiral hasta el des-enlace final (espiral que se reitera en el travelling de la cámara mientras ella canta)...
todo eso tiene, tal vez, una estructura análoga al de una hermosa canción. Lo interesante es observar que el hecho de que la mujer cante esa bella chanson, clímax de la escena, no es en sí lo que le da a la escena su carácter musical. Esa canción es un reflejo sensible de la escena misma, un reflejo en miniatura constitutivo del movimiento de toda la escena; una suerte de puesta en abismo.
tal vez sintamos al ver la escena por primera vez que ella es la mujer más hermosa del mundo cantando la cancion más hermosa del mundo. Entonces vale el ejercicio de volver a mirar, con la distancia suficiente para aliviar la fascinación que nos produce esa belleza y pensar de dónde puede surgir.
una hipótesis: lo que construye es.. todo, todo lo que allí hay, construye la intensidad de ese momento culminante en el que se vehiculiza esa expresión sublime en ella. Pero sin ese Todo, que precede y sucede a ese momento, la misma expresión carecería de la potencia conmovedora que de esta manera efectúa.
ella (el personaje) no podría ser así de hermosa en ese momento sin la mirada de él sobre ella para iluminar ese rincón de su alma.
ni podría susurrar esa canción así... si no estuvieran en un restorán transparente y vacío (en silencio) observados desde lejos por dos graves mozos (oídos).
todo es importante, cada detalle compone lo que percibimos luego como un fulgor instántaneo

¿será el ritmo la respiración de ese Todo?

viernes, 15 de enero de 2016

se cría a los niños como una especie de alimento para ser tragado por el sistema (Stephen Nachmanovitch - Free Play)


Las escuelas pueden alimentar la creatividad en los niños, pero pueden también destruirla, y eso hacen demasiado a menudo. Idealmente, las escuelas existen para preservar y regenerar el aprendizaje y las artes, y dar a los niños las he- rramientas para crear el futuro. En su peor ex- presión producen adultos uniformes, con menta- lidades convencionales, para alimentar el mercado con operarios, gerentes y consumidores.
El niño que fuimos y que somos aprende explorando y experimentando, husmeando insistentemente en cada rinconcito que encuentra abierto... ¡y en los rincones prohibidos también! Pero más tarde o más temprano nos cortan las alas. El mundo real creado por los adultos viene a pesar sobre los niños en crecimiento, moldeándolos hasta convertirlos en miembros cada vez más predecibles de la sociedad. Este proceso involutivo se refuerza durante todo el ciclo de la vida, desde el jardín de infantes hasta la universidad, en la vida social y política, y muy especialmente en el mundo del trabajo. Nuestras más nuevas y poderosas instituciones educativas, la televisión y la música pop, son todavía más eficientes que la escuela para inculcar la conformidad producida en masa. Se cría a los niños como una especie de alimento para ser tragado por el sistema. Lentamente nuestros ojos comienzan a entrecerrarse. Y así la simplicidad, la inteligencia y el poder de la mente en juego se homogeneizan en complejidad, conformidad y debilidad.
Necesitamos reconocer que cada segmento de nuestra cultura es escuela; momento a momento se nos presentan afirmaciones de algunas realidades y negaciones de otras. La educación, los negocios, los medios, la política, y sobre todo la familia, las instituciones mismas que podrían ser los instrumentos para expandir la expresividad humana, se confabulan para inducir el conformismo, para hacer que las cosas marchen a un nivel aburrido. Pero lo mismo hacen nuestros hábitos cotidianos para hacer o para ver. La realidad tal como la conocemos se condiciona con los supuestos tácitos que llegamos a aceptar sin discusión después de innumerables y sutiles experiencias de aprendizaje en la vida cotidiana.
(...)
Educar significa sacar o evocar aquello que está latente; por lo tanto educación significa sacar afuera las capacidades de la persona para entender y vivir, no llenar a una persona pasiva de conocimientos preconcebidos. La educación debe abrevar en la estrecha relación entre juego y exploración; debe haber permiso para explorar y expresar. Debe haber una valoración del espíritu exploratorio, que por definición nos saca de lo ya probado, lo verificado y lo homogéneo.
La conformidad que nos enseña la gran escuela que nos rodea se parece a lo que los biólogos llaman monocultivo: si uno camina por un campo silvestre ve cien especies distintas de pastos, musgos y otras plantas en cada metro cuadrado, así como una gran variedad de animalitos. Con esto la naturaleza se asegura de que los cambios en clima y en medio serán enfrentados por la ne- cesaria variedad en la vida vegetal. Pero si uno recorre un campo cultivado sólo verá dos o tres especies, o una sola. Los animales y las plantas domesticados son genéticamente uniformes porque se crían o cultivan para un fin. La diversidad y la flexibilidad se cultivan para maximizar ciertas variables que convienen a nuestros propósitos. Pero si las condiciones cambian, la especie queda encerrada en una estrecha franja de variedad. El monocultivo conduce invariablemente a una pérdida de opciones, y esto a la inestabilidad.
El monocultivo es el anatema para el aprendizaje. El espíritu exploratorio se alimenta de la variedad y del juego libre... pero muchas de nuestras instituciones se las arreglan para aniquilarlo metiéndolo en cajitas. Tienden a dividir el aprendizaje en especializaciones y departamentos. Una cierta cantidad de especialización es necesaria para manejar cualquier tarea grande, o cualquier cuerpo grande de conocimientos. Pero las barreras que ponemos entre las especialidades tienden a desarrollarse exageradamente. Las profesiones adquieren una masa de inercia que mata todo loque toca. Encontramos una proliferación de disciplinas y "ologías", la mayoría de las cuales funcionan principalmente para proteger su propio campo profesional. Fragmentamos el aprendizaje a expensas de la riqueza y flexibilidad que debería ser inherente al cuerpo vivo del conocimiento. 

Free Play. La improvisacion en la vida y en el arte



Bloqueamos la creatividad rotulándola como poco frecuente, extraordinaria, segregándola en reinos especiales como el de las artes y las ciencias. Y todavía la segregamos más de la vida cotidiana estableciendo sistemas de estrellato.



domingo, 10 de enero de 2016

Mesa redonda: Julio Cortázar, Juan José Saer, Augusto Roa Bastos y Nicolás Sarquís


Mesa redonda: Julio Cortázar, Juan José Saer, Augusto Roa Bastos y Nicolás Sarquís

es interesante cómo Juan José Saer, de un modo muy risueño y simpático, despliega un feroz imperialismo literario, o más bien una supremacía "ontológica" del signo escrito por sobre cualquier tradición oral ("ya no la necesitamos") y por sobre la "banalidad y puerilidad de la representación en cine y teatro".

También da cuenta de un cierto bastardismo dado que por lo que dice se sustentó largamente a sí mismo escribiendo guiones para cine.

también son interesantes los tabiques que Saer tiene por debajo de las axilas cada vez que mueve los brazos.

Es maravilloso el momento en que refiriéndose a la imposición de los subtítulos en un formato de tantos milímetros y cómo condiciona esto al traductor que los escribe, Saer todo excitado y erecto comienza a repetir "claro es una constante.. es una constante" y Roa Bastos lo mira sonriendo y le dice "es una reducción fascista", acomodándole una creciente hinchazón de pelotas que su colega y ex-discípulo a su izquierda le estaban provocando.

Como sea, creo que Roa Bastos, el más viejo, extraño y singular de los allí presentes, es además el que tiene una inteligencia afiladísima y lúcidas intuiciones para pensar los temas propuestos más allá de lo evidente.

les recomiendo este documento extemporáneo y actual, de vertiginosos efectos.

fuente: http://viendocultura.blogspot.com.ar/   https://www.youtube.com/user/chacosago/videos

miércoles, 6 de enero de 2016

Atahaulpa Yupanqui - El legado


Lo que dentra a la cabeza
De la cabeza se va
Lo que dentra al corazón
Se queda y no se va más

Tú quieres saber por qué
Escúchalo bien,
escúchalo bien:
Al corazón sólo dentra la pura verdad
¡Que al corazón solo dentra la pura verdad!


Atahaulpa Yupanqui - El legado

lunes, 4 de enero de 2016

El jardín de las delicias - Olga Orozco

 
¿Acaso es nada más una zona de abismos y volcanes en plena ebullición, predestinada a ciegas para las ceremonias de la especie en esta inexplicable travesía hacia abajo? ¿O tal vez un atajo, una emboscada oscura donde el demonio aspira la inocencia y sella a sangre y fuego su condena en la estirpe del alma? ¿O tan sólo quizás una región marcada como un cruce de encuentro y desencuentro entre dos cuerpos sumisos como soles?
.
No. Ni vivero de la perpetuación, ni fragua del pecado original, ni trampa del instinto, por más que un soIo viento exasperado propague a la vez el humo, la combustión y la ceniza. Ni siquiera un lugar, aunque se precipite el firmamento y haya un cielo que huye, innumerable, como todo instantáneo paraíso.
 
A solas, sólo un número insensato, un pliegue en las membranas de la ausencia, un relámpago sepultado en un jardín.
.
Pero basta el deseo, el sobresalto del amor, la sirena del viaje, y entonces es más bien un nudo tenso en torno al haz de todos los sentidos y sus múltiples ramas ramificadas hasta el árbol de la primera tentación, hasta el jardín de las delicias y sus secretas ciencias de extravío que se expanden de pronto de la cabeza hasta los pies igual que una sonrisa, lo mismo que una red de ansiosos filamentos arrancados al rayo, la corriente erizada reptando en busca del exterminio o la salida, escurriéndose adentro, arrastrada por esos sortilegios que son como tentáculos de mar y arrebatan con vértigo indecible hasta el fondo del tacto, hasta el centro sin fin que se desfonda cayendo hacia lo alto, mientras pasa y traspasa esa orgánica noche interrogante de crestas y de hocicos y bocinas, con jadeo de bestia fugitiva, con su flanco azuzado por el látigo del horizonte inalcanzable, con sus ojos abiertos al misterio de la doble tiniebla, derribando con cada sacudida la nebulosa maquinaria del planeta, poniendo en suspensión corolas como labios, esferas como frutos palpitantes, burbujas donde late la espuma de otro mundo, constelaciones extraídas vivas de su prado natal, un éxodo de galaxias semejantes a plumas girando locamente en el gran aluvión, en ese torbellino atronador que ya se precipita por el embudo de la muerte con todo el universo en expansión, con todo el universo en contracción para el parto del cielo, y hace estallar de pronto la redoma y dispersa en la sangre la creación.
.
El sexo, sí,
más bien una medida:
la mitad del deseo, que es apenas la mitad del amor.

Olga Orozco
El jardín de las delicias



imágenes:
fotograma de Il Giardino Delle Delizie de Silvano Agosti

El jardín de las delicias de Hyernomus Bosch (clickear para ampliar detalle) 

sábado, 2 de enero de 2016

Fauno - En el espíritu de Diaghilev (Debussy)


Preludio a la siesta de un Fauno
Claude Debussy

James O'Hara y Daisy Phillips Sidi Larbi Cherkaoui. Reinterpretación del clásico de Nijinsky. Aquí llamado "En el Espíritu de Diaghilev"