martes, 4 de noviembre de 2014

El rótulo - Cecilia Mieres

El rótulo tiene forma de rectángulo si se lo mira, suena a rectángulo si se lo agita, y sabe a rectángulo si se lo prueba. En general es 2D, y cuando lo ves 3D en realidad es una ilusión óptica.

El rótulo muchas veces toma la forma de una caja para dejarse agarrar por quién lo necesite, un fugaz amo y señor del momento al que seguramente le urge de manera irrevocable.

Lo primero que hace el amo del rótulo es entrar en él, justamente enamorándose. Y su amor es tan genuino que copia al rótulo en sí mismo pero más grande, más inmenso de lo que en realidad podría ser. Una vez allí engendra las cajas. Sus hijitos bienamados. Sus clones. Luego hace un pequeño agujero y espía lo que pasa.

Apenas detecta una posible rotulatura pues lanza el rótulo! La velocidad es mortífera. El golpe ineludible. Pafff! Un peso se te suma y sin quererlo, estás rotulado!

Los amantes del rótulo en general gozan -cual criminales asesinos, en la oscuridad de sus sombras que ni ellos reconocen- de replegar las partes de tu ser que no encajen estrictamente en la cajita. Producen el espejismo quitando, doblando, tergiversando porciones y frases, de tal manera que a sus ojos ya no las ven. Y por haberlo hecho se felicitan. Y luego van por la mirada ajena, que certifica, aplaudiendo su locura, que la obra es perfecta.

Cuando esta ceremonia se ha producido, al rótulo se le otorga una plusvalía, que increíblemente sale al mercado para hacerse vender. Como el mercado es tan maravilloso como despiadado uno muchas veces termina comprando su propio rótulo. Y a veces hasta es feliz de sostenerlo, como a un bebé!

Cual flecha de cupido el rótulo es muy difícil de devolver a su creador cuando uno no lo quiere, aunque últimamente se ha encontrado un método que resulta bastante efectivo. Se trata de desplegar cuidadosamente la cajita, y encontrar entre el pegamento y los repliegues las partes que su dueño dejó ahí escondidas. Ni él sabe que están ahí, ya se las olvidó, ya se las niega.

Una vez desplegadas hay que hacer una lámina con eso. Y entrar en amor con ella. En un amor tan genuino que copie la lámina en sí misma pero mucho más grande, luminosa y brillante de lo que en realidad podría ser.

Luego se toma la puerta de la entrada de la casa del rotulador y se reemplaza por ésta.

Es lindo ver cómo imaginan todos los días al reflejarse en ella a la hora de llegar que en realidad hay alguien más allí adentro. Alguien que no los ve pero los entiende.

martes, 14 de octubre de 2014

las fronteras de la lengua



Según el reverendo Bridges, los diferentes idiomas que se hablan en Tierra del Fuego tienen un vocabulario básico de alrededor de tres mil palabras - un número muy superior, destaca Bridges, al que usaba en sus obras el mismo William Shakespeare -, y ese número se debe al altísimo grado de especialización, vale decir, a la gran variedad de palabras con que los yaganes reproducen la inmensurable variedad de la creación. Los yaganes, como ustedes, son marinos; y para nombrar eso que nosotros llamamos" playa", aún un niño como Notreasure dispone de unas quinientas cincuenta  denominaciones, de acuerdo con la vegetación que esta posea o la conformación del suelo, la presencia de aves o lobos marinos, su utilidad en caso de tormenta, etcétera. Pero esto no es todo. En idioma yagán, cada palabra puede transformarse hasta volverse irreconocible de acuerdo con miles de factores ajenos al objeto que se nombra: la misma playa en que vivían los Dahlmann recibía muy distinta denominación de acuerdo con el estado de ánimo de Notreasure o el de sus dueños o la lejanía o cercanía a que se encontraba, o la estación del año en que se la percibía.
Por supuesto, cualquier inglés de estos tiempos despreciaría esta abundancia, creyendo que es indicio de una bárbara incapacidad de síntesis. Los ingleses, imbuidos del espíritu de la ciencia y el progreso, sólo quieren tener una denominación clara y precisa para cada objeto, quieren encerrar cada ejemplo en el nombre de la especie tal como se encierra cada preso en una celda distinta.
Pero ustedes, amigos míos, que han visto ensancharse el paisaje a ambos lados de vuestro barco; ustedes que han conocido la extraña manera en que la inmensidad influye en el espíritu, podrán en cambio imaginar el modo en que, al ir aprendiendo el idioma yagán, Dahlmann mismo empezó a sentir que las fronteras de su mente se expandían y empezaba a ver muchas más cosas en cada cosa, muchos más colores en el color azul, muchas más nieves en la nieve; y al mismo tiempo, cómo Dahlmann comenzó a descubrir, aun entre las cosas aparentemente más opuestas, secretas correspondencias: las ocultas correspondencias que reúnen lo variado en la única identidad de la Creación. ¡Ah, sin tan sólo tuviera tiempo de leerles a ustedes las cartas que Dahlmann escribió al director de la Revista de la Iglesia de la Palabra, tratando de convencerlo de que era urgente dar a conocer esta lengua, como Francia, por ejemplo, daba a conocer un Mallarmé o un Verlaine.... ! 'La isla de los poetas', llama a esta isla ignota en donde los 'nativos videntes' nombraban al otoño 'la edad en que la hoja canta rojo celebrando la vida antes de morir'. El viejo director, aunque había ganado una fortuna con los antiguos sermones de Dahlmann, nunca contestó, y la Revista sólo mencionó una vez a la lengua yagana, tachándola de 'curiosidad científica': el Pastor no vio en aquel gesto más que la prueba de la sordera de un mundo que 'en el silencio sólo percibe vacío'.
Y sin embargo, detrás de aquel rechazo y de los muchos que siguieron quizás haya un motivo mucho más poderoso y secreto: me refiero, claro, a la desconfianza que inspira todo aquel que conoce las fronteras de la propia lengua, ese que, tarde o temprano, se vuelve en contra de su imperio.

Leopoldo Brizuela
Inglaterra. Una fábula

lunes, 8 de septiembre de 2014

martes, 2 de septiembre de 2014

una extinción en el vacío


No obstante, no todo estaba bien.
Algo en mí, en mi interior, anulaba las perspectivas exteriores. Yo veía todo ordenado, posible, realizado o realizable. Sin embargo era como si yo, yo mismo, pudiera generar el fracaso. Y he aquí que al mismo tiempo me juzgaba inculpable de ese probable fracaso, como si mis culpas fueran heredadas, y no me importaba demasiado: disponía como de una resignación previa, porque percibía que, en el fondo, todo es factible, pero agotable.
Tampoco la fugacidad me inquietaba, porque es posible sacar partida de lo transitorio, disfrutar momento a momento. Era algo mayor la causa de mi anegante desazón, ignoro qué, algo así como una poderosa negación, imperceptible, aunque superior a cualquier rebeldía, a cualquier aplicación de mis fuerzas.
Es más, yo le temía a distancia. De momento, todo se presentaba con rostro favorable. Pero recelaba de otra etapa -¿lejana? ¿inmediata?- irrebatible, a la que yo llegara sin vigor, como a una extinción en el vacío. ¿Qué era eso tan peor? ¿La destitución, acaso? ¿La pobreza? ¿Alguna afrenta? ¿Tal vez la muerte? ¿Qué, qué era?…Nada, lo ignoro. Era nada. Nada.
Quise discernir el porqué de ese vuelco y advertí que era como si hubiese andado largo tiempo hacia un previsto esquema y estuviera ya dentro de él.
Necesité imperiosamente asirme de algo. El estómago vino en mi ayuda, reclamándome alimento. Acudí a la posada como en pos de la esperanza.

Antonio Di Benedetto, Zama

imagen: Julien Fénix

lunes, 18 de agosto de 2014

Vals con Bashir - Ari Folman (película completa)


Vals con Bashir || ואלס עם באשיר from Projimita on Vimeo.
Una noche en un bar, un viejo amigo le dice al director Ari que tiene una pesadilla recurrente en la que le persiguen 26 perros.
Cada noche, el mismo número de animales.

Los dos hombres llegan a la conclusión de que tiene que ver con una misión que realizaron para el ejército israelí durante la primera guerra con el Líbano a principios de los años ochenta.

Ari se sorprende al darse cuenta de que no recuerda nada de ese periodo de su vida.

Intrigado, decide ver y hablar con viejos amigos y antiguos compañeros dispersados por el mundo entero. Necesita saber la verdad acerca de ese periodo y de sí mismo.

Ari escarba cada vez más y sus recuerdos empiezan a reaparecer mediante imágenes surrealistas.

Película de Arif Folman.
Año: 2008
País: Israel

domingo, 3 de agosto de 2014

The Clockmakers / Les horlogers - Renaud Hallée


The Clockmakers / Les horlogers from National Film Board of Canada on Vimeo.
In this experimental animated short from Renaud Hallée, we travel inside a mysterious mechanism made up entirely of revolving gearwheels, triangles and lines. In this whirling, hypnotic world, dozens of tiny gymnasts leap, somersault and twist through the air. Their spirited acrobatics trigger both narrative and musical sequences that are mesmerizing and, at times, dizzying. Half-figurative and half-abstract, The Clockmakers is a playful creation that is sure to captivate and dazzle its audience.

viernes, 1 de agosto de 2014

no se puede jugar a medias - Tato Pavlovsky

ll





 


Aunque cueste habilitar esta posibilidad, es bueno recordar que lás lógicas de la escena no son necesariamente las del naturalismo de la vida cotidiana...  a veces, se convoca un imaginario narrativo que habilita inesperadamente una lógica divergente, alternativa... por ejemplo, un personaje toma droga, y el cuerpo del actor, justificado por la droga que "tomó" el personaje en la historia, adquiere un dinamismo "loco" que asocia y agencia todo lo que ocurre a su alrededor en la escena, transformándolo.
Lo importante es saber que, al actuar, ni siquiera necesitamos de esa excusa narrativa ("droga" o sus equivalentes) para permitirnos esa libertad creativa de nuestros impulsos. Un personaje no tiene un repertorio de formas predeterminadas, todo lo que emerja (maneras de moverse, de hablar, de reaccionar, de sentir, de pensar, de callar, de detenerse, de imaginar, ritmos), hasta lo más "inverosímil" y "alocado" puede ser posible en el contexto de cualquier escena, si me atrevo a probarlo y sostenerlo por unos breves minutos, los suficientes para que un mundo alternativo comience a instaurarse. Es así como en teatro vamos creando lenguaje.

En palabras del gran actor y teatrista Tato Pavlovsky:

Ideas sueltas:

no se puede jugar a medias
si se juega se juega a fondo.
para jugar bien hay que apasionarse
para apasionarse hay que salir del mundo de lo concreto
salir del mundo de lo concreto es introducirse en el mundo de la locura
del mundo de la locura hay que aprender a entrar y salir
sin introducirse en la locura no hay creatividad
sin creatividad uno se burocratiza -
se torna hombre concreto.
Repite palabras del otro

Eduardo Pavlovsky
Espacios y Creatividad (texto completo)

imagen: Robert Steven Connet

miércoles, 30 de julio de 2014

El muñeco de la vida - Alejandro Schmidt


EL MUÑECO DE LA VIDA

No tiene orígenes
entonces
debería tener
al menos
la obligación de un destino
(lo primero es circunstancial -para occidente-)
la carencia de lo segundo es tara

no tiene origen
destino
lo van empujando
padres
amigos
amores
la humedad
políticos
tele
todo el kiosco

no sabe que el vocablo
d e s t i n o
es anagrama de
s e n t i d o
anda tiroteado por la sensaciones
erutado por el mercado
atento como los animales
agotado de temor
y codicias

le faltó raíz
y
como si eso fuera poco
no conoce el árbol

por supuesto integra todos los manuales
(en el capítulo del lugar común)
y los compra
(cree que hablan de otros)

le pones un espejo y mira el marco

es el eterno boludo de la vida

lo guía la publicidad
la envidia al vecino
los prejuicios familiares
escolares

el temor a la ley
el deseo de
la Ley

cree que la palabra destino es cosa de brujería
o de novelitas sentimentales

construye el sino
de vivos y avivados

es la madera del asadito en el quincho

el neumático

el puente de plata de los burros grandes

es el muñeco de la vida

cuando dice YO
está convencido de ser un yo

no le falta orgullo
(le sobra)
no le falta capacidad
(para la insignificancia)

lo tratás de imbécil
le demostrás el daño que produce
(ocupa espacio,consume oxígeno,produce basura)
y sonríe
piensa que hablás de algún conocido

cuando logra escuchar
se da por entendido
cuando abre la boca
enseña

es el enano de los dioses
la rosa de los putos
el peaje del genio

no sabe que nacer es una deuda
no sabe que morir es un examen

se divierte
ansía
se preocupa

hace miles de años que lo denuncian
en los libros santos

entonces hace un curso de auto ayuda
prende una vela
confunde al tiempo con los prestamistas
a dios con los almaceneros
la justicia con los argumentos

es el muñeco de la vida
la excrecencia
el hongo.

Alejandro Schmidt

imagen: Emanuele Sturlese

lunes, 14 de julio de 2014

THE BIG BOY - Kokooma


THE BIG BOY from kokooma on Vimeo.
Animation, 6min
Written & Directed/ Animation: Lee kyu-tae (https://twitter.com/kokooma_)
Sound design: Gwon young-hwan(vimeo.com/scubaz)
Music: Shin hyun-mo(http://supertonic.co.kr)
2012, KOKOOMA(http://kokooma.com)

domingo, 22 de junio de 2014

Magia y felicidad - Giorgio Agamben


Walter Benjamin dijo una vez que la primera experiencia que el niño tiene del mundo no es que “los adultos son más fuertes, sino su incapacidad de hacer magia”. La afirmación, efectuada bajo el efecto de una dosis de veinte miligramos de mescalina, no es por esto menos exacta. Es probable, en efecto, que la invencible tristeza en la cual se sumergen cada tanto los niños provenga precisamente de esta conciencia de no ser capaces de hacer magia. 
Aquello que podemos alcanzar a través de nuestros méritos y de nuestras fatigas no puede, de hecho, hacernos verdaderamente felices. Sólo la magia puede hacerlo. Esto no se le escapó al genio infantil de Mozart, quien en una carta a Bullinger señaló con precisión la secreta solidaridad entre magia y felicidad: “Vivir bien y vivir felices son dos cosas distintas; y la segunda, sin alguna magia, no me ocurrirá por cierto. Para que esto suceda, debería ocurrir alguna cosa verdaderamente fuera de lo natural”.
Los niños, como las criaturas de las fábulas, saben perfectamente que para ser felices es preciso tener de su lado al genio de la botella, tener en casa el asno cagamonedas o la gallina de los huevos de oro. Y en cada ocasión, conocer el lugar y la fórmula vale mucho más que proponerse honestamente y dedicarse con todas las fuerzas a alcanzar un objetivo. Magia significa, precisamente, que nadie puede ser digno de la felicidad; que como sabían los antiguos, la felicidad, para el hombre, es siempre hýbris, es siempre arrogancia y exceso. Pero si alguien llega a reducir la fortuna con el engaño, si la felicidad depende, no de lo que esa persona es, sino de una nuez encantada o de un ábrete-sésamo, entonces y sólo entonces puede decirse verdaderamente feliz.

sábado, 14 de junio de 2014

no me dejen solo, hijos de puta



Tampoco olvido que, pegado a la persiana, oí morir a un conscripto en la calle y ese hombre no dijo: "Viva la patria" sino que dijo: "No me dejen solo, hijos de puta".
(...)
Seis meses más tarde, una noche asfixiante de verano, frente a un vaso de cerveza, un hombre me dice:
- Hay un fusilado que vive.
No sé qué es lo que consigue atraerme en esa historia difusa, lejana, erizada de improbabilidades. No sé por qué pido hablar con ese hombre, por qué estoy hablando con Juan Carlos Livraga.
Pero después sé. Miro esa cara, el agujero en la mejilla, el agujero más grande en la garganta, la boca quebrada y los ojos opacos donde se ha quedado flotando una sombra de muerte. Me siento insultado, como me sentí sin saberlo cuando oí aquel grito desgarrador detrás de la persiana.
Livraga me cuenta su historia increíble; la creo en el acto.

Rodolfo Walsh, en los primeros párrafos de Operación Masacre.

levantamiento de Valle:
http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Jos%C3%A9_Valle#Levantamiento_de_1956

viernes, 16 de mayo de 2014

Si los tiburones fueran hombres - Bertolt Brecht


"humanos... se creen dueños de todo. Seguro eran banqueros"

Si los tiburones fueran hombres
Fuente: Bertolt Brecht, Historias de Almanaque, Barcelona, Editorial Alianza, 1975.
-Si los tiburones fueran hombres -preguntó al señor K. la hija pequeña de su patrona-, ¿se portarían mejor con los pececitos?

-Claro que sí -respondió el señor K.-. Si los tiburones fueran hombres, harían construir en el mar cajas enormes para los pececitos, con toda clase de alimentos en su interior, tanto plantas como materias animales. Se preocuparían de que las cajas tuvieran siempre agua fresca y adoptarían todo tipo de medidas sanitarias. Si, por ejemplo, un pececito se lastimase una aleta, en seguida se la vendarían de modo que el pececito no se les muriera prematuramente a los tiburones.

Para que los pececitos no se pusieran tristes habría, de cuando en cuando, grandes fiestas acuáticas, pues los pececitos alegres tienen mejor sabor que los tristes. También habría escuelas en el interior de las cajas. En esas escuelas se enseñaría a los pececitos a entrar en las fauces de los tiburones. Estos necesitarían tener nociones de geografía para mejor localizar a los grandes tiburones, que andan por ahí holgazaneando. Lo principal sería, naturalmente, la formación moral de los pececitos. Se les enseñaría que no hay nada más grande ni más hermoso para un pececito que sacrificarse con alegría; también se les enseñaría a tener fe en los tiburones, y a creerles cuando les dijesen que ellos ya se ocupan de forjarles un hermoso porvenir. Se les daría a entender que ese porvenir que se les auguraba sólo estaría asegurado si aprendían a obedecer. Los pececillos deberían guardarse bien de las bajas pasiones, así como de cualquier inclinación materialista, egoísta o marxista. Si algún pececillo mostrase semejantes tendencias, sus compañeros deberían comunicarlo inmediatamente a los tiburones.
Si los tiburones fueran hombres, se harían naturalmente la guerra entre sí para conquistar cajas y pececillos ajenos. Además, cada tiburón obligaría a sus propios pececillos a combatir en esas guerras. Cada tiburón enseñaría a sus pececillos que entre ellos y los pececillos de otros tiburones existe una enorme diferencia. Si bien todos los pececillos son mudos, proclamarían, lo cierto es que callan en idiomas muy distintos y por eso jamás logran entenderse. A cada pececillo que matase en una guerra a un par de pececillos enemigos, de esos que callan en otro idioma, se les concedería una medalla al coraje y se le otorgaría además el titulo de héroe. Si los tiburones fueran hombres, tendrían también su arte. Habría hermosos cuadros en los que se representarían los dientes de los tiburones en colores maravillosos, y sus fauces como puros jardines de recreo en los que da gusto retozar. Los teatros del fondo del mar mostrarían a heroicos pececillos entrando entusiasmados en las fauces de los tiburones, y la música sería tan bella que, a sus sones, arrullados por los pensamientos más deliciosos, como en un ensueño, los pececillos se precipitarían en tropel, precedidos por la banda, dentro de esas fauces. Habría asimismo una religión, si los tiburones fueran hombres. Esa religión enseñaría que la verdadera vida comienza para los pececillos en el estómago de los tiburones. Además, si los tiburones fueran hombres, los pececillos dejarían de ser todos iguales como lo son ahora. Algunos ocuparían ciertos cargos, lo que los colocaría por encima de los demás. A aquellos pececillos que fueran un poco más grandes se les permitiría incluso tragarse a los más pequeños. Los tiburones verían esta práctica con agrado, pues les proporcionaría mayores bocados. Los pececillos más gordos, que serían los que ocupasen ciertos puestos, se encargarían de mantener el orden entre los demás pececillos, y se harían maestros u oficiales, ingenieros especializados en la construcción de cajas, etc. En una palabra: habría por fin en el mar una cultura si los tiburones fueran hombres.

lunes, 12 de mayo de 2014

teatro sagrado - Clodet García



“(...) para hablar de este teatro, precisamos un lenguaje de chamanes y de brujos”
                         J. Grotowsky

La denominación “Teatro sagrado” fue acuñada a principios del siglo pasado por Antonin Artaud, quien llega a esta expresión por confrontación con el teatro racional y europeo y buscando recuperar el sentido de las artes performáticas ancestrales.

Teatro sagrado alude a ciertas expresiones vanguardistas que existieron durante el siglo veinte y que han sido polos de transformación en el teatro del pasado siglo. Entre sus referentes encontramos al propio Artaud, a Grotowski, a Brook y muchas de las expresiones enmarcadas en la antropología teatral.

El Teatro sagrado privilegia la “experiencia” por sobre la representación, no pone su foco en la función “espectacular” sino que se centra en el aspecto ritual de este arte que, en sus orígenes, era celebración comunitaria y expresión de la cosmovisión de los pueblos.


jueves, 24 de abril de 2014

En la cuerda floja - Paul Auster





La primera vez que vi a Philippe Petit fue en 1971. Paseaba por el boulevard Montparnasse, en París, cuando me encontré con una multitud silenciosa formando un círculo en la acera. Era evidente que en el interior de aquel círculo sucedía algo, y quise saber qué era. Me abrí paso entre varios espectadores, me puse de puntillas y logré ver a un hombre pequeño en el centro. Toda su ropa era negra: zapatos, pantalones, camisa e incluso el aplastado gorro de seda que llevaba en la cabeza. El pelo que sobresalía del sombrero era rubio rojizo y la cara que había debajo era tan pálida, tan desprovista de color, que al principio creí que estaba pintada de blanco.
El joven hacía juegos malabares, montaba en monociclo, realizaba pequeños trucos de magia. Hacía juegos malabares con pelotas de goma, con palos de madera y antorchas encendidas, tanto de pie como sentado en su vehículo de una sola rueda, pasando de una cosa a otra sin interrupciones. Para mi sorpresa, lo hacía todo en silencio. Había dibujado un círculo de tiza en la acera, y mientras evitaba rigurosamente que los espectadores penetraran en ese espacio con un persuasivo gesto de mimo, desarrollaba su actuación con tal energía e inteligencia que era imposible dejar de mirarlo.
A diferencia de otros artistas callejeros, no actuaba para la multitud; más bien, parecía que permitía al público seguir el curso de sus pensamientos, como si nos hiciera partícipes de una profunda e inexpresada obsesión. Sin embargo, en sus actos no había nada personal; todo parecía revelarse de forma metafórica, en una sola etapa, valiéndose del medio del espectáculo. Realizaba sus juegos malabares con meticulosidad y concentración, como si mantuviera una conversación consigo mismo. Elaboraba las combinaciones más complejas —complicadas figuras matemáticas, arabescos de absurda belleza— pero sus gestos conservaban toda la sencillez posible. Oscilaba entre el papel de demonio y el de payaso y producía una fascinación hipnótica. Nadie decía una palabra. Era como si con su propio silencio exigiera silencio a los demás. La multitud lo observaba, y al final de la actuación, todo el mundo le dejaba monedas en el sombrero. Yo nunca había presenciado algo igual.
Volví a ver a Philippe Petit varias semanas después. Era tarde —tal vez la una o las dos de la madrugada— y caminaba por un muelle del Sena, cerca de Notre-Dame. De repente, vislumbré a varios jóvenes que se movían con rapidez en la oscuridad al otro lado de la calle. Llevaban cuerdas, cables, herramientas y pesados bolsos. Curioso, como de costumbre, mantuve el ritmo de su marcha en la acera de enfrente y entonces reconocí a uno de ellos como el malabarista del boulevard Montparnasse. De inmediato supe que iba a suceder algo, aunque no podía imaginar qué.
Al día siguiente, encontré la respuesta en la primera página del lnternational Herald Tribune. Un hombre joven había colocado una cuerda entre las torres de la catedral de Notre-Dame y había caminado, hecho malabares y bailado sobre ella durante tres horas, asombrando a la multitud que lo observaba desde abajo.

domingo, 13 de abril de 2014

para hacer un talismán - Olga Orozco



Se necesita sólo tu corazón
hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios.
Un corazón apenas, como un crisol de brasas para la idolatría.
Nada más que un indefenso corazón enamorado.
Déjalo a la intemperie,
donde la hierba aúlle sus endechas de nodriza loca
y no pueda dormir,
donde el viento y la lluvia dejen caer su látigo en un golpe de azul escalofrío
sin convertirlo en mármol y sin partirlo en dos,
donde la oscuridad abra sus madrigueras a todas las jaurías
y no logre olvidar.
Arrójalo después desde lo alto de su amor al hervidero de la bruma.
Ponlo luego a secar en el sordo regazo de la piedra,
y escarba, escarba en él con una aguja fría hasta arrancar el último grano de esperanza.
Deja que lo sofoquen las fiebres y la ortiga,
que lo sacuda el trote ritual de la alimaña,
que lo envuelva la injuria hecha con los jirones de sus antiguas glorias.
Y cuando un día un año lo aprisione con la garra de un siglo,
antes que sea tarde,
antes que se convierta en momia deslumbrante,
abre de par en par y una por una todas sus heridas:
que las exhiba al sol de la piedad, lo mismo que el mendigo,
que plaña su delirio en el desierto,
hasta que sólo el eco de un nombre crezca en él con la furia del hambre:

un incesante golpe de cuchara contra el plato vacío.

Si sobrevive aún, si ha llegado hasta aquí hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios;
he ahí un talismán más inflexible que la ley,
más fuerte que las armas y el mal del enemigo.
Guárdalo en la vigilia de tu pecho igual que a un centinela.
Pero vela con él.
Puede crecer en ti como la mordedura de la lepra;
puede ser tu verdugo.
¡El inocente monstruo, el insaciable comensal de tu muerte!

Olga Orozco

imagen: Santiago Caruso

sábado, 29 de marzo de 2014

el ser especial - Giorgio Agamben


Lo especial tiene que ser reducido siempre a lo personal y éste, a lo sustancial. La transformación de la especie en un principio de identidad y de clasificación es el pecado original de nuestra cultura, su dispositivo más implacable. Se personaliza algo -se lo refiere a una identidad- sólo para sacrificar su especialidad. Especial es, de hecho, un ser -una cara, un gesto, un acontecimiento- que, sin parecerse a alguno, se parece a todos los otros. El ser especial es delicioso porque se ofrece por excelencia al uso común, pero no puede ser objeto de propiedad personal. De lo personal, en cambio, no son posibles el uso ni el gozo, sino que es sólo propiedad y celos.

Giorgio Agamben, El ser especial

texto completo:
http://bibliotecaignoria.blogspot.com/2012/08/giorgio-agamben-el-ser-especial.html

imagen: Emanuele Sturlese

viernes, 7 de marzo de 2014

búsqueda de la poesía - Carlos Drummond de Andrade



(...)
Acércate y contempla las palabras.
Cada una
tiene mil rostros secretos bajo el rostro neutro
y te pregunta, sin interés por la respuesta,
pobre o terrible, que le dieras:
¿Trajiste la llave?

Fíjate:
huérfanas de melodía y de concepto,
ellas se refugiaron en la noche, las palabras.
Todavía húmedas e impregnadas de sueño,
ruedan en un río difícil
y se transforman en desprecio.

Carlos Drummond de Andrade

poema completo:
http://bibliotecaignoria.blogspot.com/2012/08/carlos-drummond-de-andrade-busqueda-de.html

imagen: Robert Steven Connet

domingo, 2 de marzo de 2014

por amor al silencio se dicen miserables palabras



Por amor al silencio se dicen miserables palabras. Un decir forzoso, forzado, un decir sin salida posible, por amor al silencio, por amor al lenguaje de los cuerpos. Yo hablaba. En mí el lenguaje es siempre un pretexto para el silencio. Es mi manera de expresar mi fatiga inexpresable.
Debiera invertirse este orden maligno. Por primera vez emplear palabras para seducir a quien se quisiera gracias a la mediación del silencio más puro.

Alejandra Pizarnik
Palabras, texto completo:
http://www.poeticas.com.ar/Biblioteca/Antologia_virtual_Pizarnik/Poemario/palabras.html

Foto: Lydie Jean-Dit-Pannel

martes, 25 de febrero de 2014

Nu Nu - Avishai Cohen Trio


Avishai Cohen

‘Nu Nu’ performed at the Blue Note, New York.
From the live DVD ‘As Is… Live at the Blue Note’ (Half Note / Razdaz Recordz 2007)

Avishai Cohen – Acoustic and Electric Bass
Sam Barsh – Keyboards
Mark Guiliana – Drums
Diego Urcola – Trumpet
Jimmy Greene – Saxophone

Composed & Arranged by Avishai Cohen

sábado, 22 de febrero de 2014

salir, salir al aire libre, al aire



Si algo me gusta, es vivir.
Ver mi cuerpo en la calle,
hablar contigo como un camarada,
mirar escaparates
y, sobre todo, sonreír de lejos
a los árboles...

También me gustan los camiones grises
y muchísimo más los elefantes.
Besar tus pechos,
echarme en tu regazo y despeinarte,
tragar agua de mar como cerveza
amarga, espumeante.

Todo lo que sea salir
de casa, estornudar de tarde en tarde,
escupir contra el cielo de los tundras
y las medallas de los similares,
salir
de esta espaciosa y triste cárcel,
aligerar los ríos y los soles,
salir, salir al aire libre, al aire.

jueves, 6 de febrero de 2014

CALEIDOSCOPIO (Fernando Pessoa)


CALEIDOSCOPIO
No hables... Se te nota demasiado... Me da pena estar viéndote... ¿Cuándo serás tú apenas una nostalgia mía? ¡Hasta allí cuántas no serás! Y el que yo tenga que afirmar que te puedo ver es un puente viejo por donde nadie pasa... La vida es esto. Los demás abandonaron los remos... Ya no hay disciplina en las cohortes... Partieron los caballeros con la mañana y con ellos se fue el sonido de las lanzas... Tus castillos se quedaron esperando estar desiertos... Ningún viento abandonó los árboles alineados en la cumbre... Pórticos inútiles, vajillas guardadas, prenuncios de profecías - eso pertenece a los crepúsculos menoscabados en los templos y no a este instante en el que nos encontramos, porque no hay razones para tilos que den sombra, a no ser tus dedos y su gesto tardío...
Razón de sobra para territorios remotos... Tratados hechos por vitrales de reyes... Lirios de cuadros religiosos... ¿A quién espera el séquito?... ¿Dónde alzó vuelo el águila perdida?


entre los fragmentos 403 y 404 de la Autobiografía sin hechos

obra pictórica: Santiago Caruso

miércoles, 5 de febrero de 2014

Propiedad : Privados


Propiedad Privados, Capítulo 1 - LOS DE AFUERA (subtitulado) from Diana Orduna on Vimeo.

La Serie Documental se encuentra completa para el territorio nacional en:
cda.gob.ar/serie/800/propiedad-privados
Síntesis:
De los muchos conflictos latentes en la sociedad argentina y latinoamericana, hay uno de
feroz actualidad: la problemática de la vivienda.
Buenos Aires es el escenario donde esta situación puede verse en casi todas sus variantes. Familias sin techo, ciudadanos sin servicios básicos y una clase media cada vez más lejos de la casa propia.
"Propiedad: Privados", se detiene en las causas y las consecuencias del problema, alejándose del discurso estadístico frío, contando la historia a través de sus protagonistas.

martes, 4 de febrero de 2014

Canto de la Avenida Yrigoyen - Magalí Etchebarne

y una noche, haciendo el amor en ese altillo, amarillos por el brillo violento de la eme del McDonald's alumbrándonos tan cerca, a metros de la ventana, ese altillo sobre esa casa construida al ritmo del progreso acelerado del dueño de unas tiendas de electrodomésticos, sala de ensayo con olor a gato y marihuana, a sudor viejo, y esa eme ahí, como un sol americano, untando su cuerpo y mi cuerpo con esa luz prometedora que es la luz de las cosas construidas, ideadas por otros para felicidad del resto, un futuro todo posible puesto en otro lado, no ahí, entre nosotros, dos chicos que se durmieron pensando que cuando la eme se apagara iba a haber salido el sol, el sol más alto, el de las otras posibilidades, dos chicos que se enamoraron como refugiados del mosh, en esa casa sobre esta avenida que es un cementerio de outlets y concesionarias, un Siga la vaca, un Nike, tres Firestones, las ruinas de un Locos por el fútbol, esta avenida donde dejamos morir la adolescencia, esta avenida donde nunca nos drogamos tanto, ni soñamos tanto, ni planeamos formas para salir de acá con el impulso suficiente como para que ya nada nos traiga de vuelta, una adolescencia vacía, sudando un tema, envalentonados en la locura tonta de un pogo para nada, acostados en la puerta de una casa con alarma y enrejada, meando escalones, esperando que toquen las bandas,  esperando nada. Ay, Hipólito Yrigoyen, sos una ruta profunda, una arteria vital y envenenada,  me acuerdo cuando te arrancaron los adoquines, te cruzábamos con mamá como al Lago de la Brea sobre la costa de la Isla Trinidad, una isla a la que nunca iremos, eras un río en construcción, un camino de obreros, y llegamos a la casa de la abuela, una mujer que te había visto de tierra, nos sentamos en la vereda y te vimos cambiar la cara, las tres juntas, ya ancianas, tres generaciones asustadas, y una bisabuela errante, una mujer que también vivió sobre vos y un día lo dejó todo, abandonó a su familia  por un hombre que la visitaba a caballo cuando su marido no estaba, se tomó un barco y se fue, hizo tan bien. Ay, Hipólito Yrigoyen, sos como la tristeza, una certeza agria que sabemos que nos va a sobrevivir, como ese gesto tierno y vencido de mi padre lustrándome las botas, inclinado ya con joroba, igual que lo hacía su padre, sos como esos días ácidos en los que vemos llegar las luces del centro y envejecer a nuestros padres, sos como la tristeza, una vida de trabajo, la combinación tiempo sueldo como única fórmula para palear el vacio, la desesperación, el peso en el cuerpo de cosas que no se pudo,  la soledad siempre, debajo, al fondo, atrás, la soledad como la casa de la abuela que ahora es un gimnasio. Pero antes tantos hombres te entregaron la salud de su carrocería, señores como papá, por ejemplo, que por un viaje mínimo de tres pesos gastó como a una suela las llantas, un par de años después de la privatización tantos remiseros salieron queriendo domarte, y lo dejaron todo ahí, dormidos sobre el manubrio como entre los barrotes de una cuna, sobre tapizados llenos de migas, tajeados, descompuestos de ciegos, al ritmo loco de las picadas los domingos a la noche. Venciste a mi padre, pero hoy te vigila desde la orilla, una funeraria a la altura del 6500 en la que duerme sus noches alerta, haciendo guardia, esperando que alguien llegue a velar a otro, haciendo una lista mental de cuántos trabajos tuvo a lo largo de su vida, y cuánto valió la pena, todas esas noches en las que estoy en cualquier lado, haciendo algo, perdiendo algo, esperando a un dealer, un peruano robusto que se parece a vos, se parece a un hermano bobo y destructor, que se parece a una ola que creemos ver venir pero enseguida está encima. Pero mi padre está acá, esperando y te mira, te escucha, rumorea, ¿se persigna?, se deja ir en ese rumor fuerte, entrecortado, pero tan potente siempre, pasan truenos, se dice, se abraza, en la esquina el museo Magnum, ese videoclub que supo ser un imperio, el otro día nos asomamos y regalaba las películas, apoyamos la cara en el vidrio y lo vimos todo como a una foto rota. Ay, Hipólito Yrigoyen, te vi matar a tantos amigos, esa noche de mayo del 93 te vi matar a Viti, el novio de mi hermana que me encantaba, me encantaba, me encantaba, rubio y de pelo largo, con tanta onda, un chico de 19 que hizo su último güili después de una pelea con ella, salió a toda velocidad con su honda blanca y rabiosa, aceleró muy fuerte justo en la esquina de la casa de Duhalde y lo dejó todo ahí, en esa pirueta para nadie, como un hombre solo en el campo ensayando un silbido nuevo…

Magalí Etchebarne

imagen: Le petit tabouret des profondeurs, Lionel Sabatté

miércoles, 15 de enero de 2014

El Gmork y Atreyu (The Neverending Story)


‎- Fantasía no tiene lí­mites…
- Eso no es cierto, ¡mientes!
- Niño tonto, ¿no sabes nada de la historia de Fantasí­a? Es el mundo de las Fantasías humanas. Cada parte, cada criatura, pertenecen al mundo de los sueños y esperanzas de la humanidad. Por consiguiente, no existen lí­mites para Fantasía…
- ¿Pero por qué está muriendo entonces…?
- Porque los humanos están perdiendo sus esperanzas y olvidando a sus sueños. Así es como la Nada se vuelve más fuerte.
- ¿Qué es la Nada?
- Es el vací­o que queda, la desolación que destruye este mundo, y mi encomienda es ayudar a la Nada.
- ¿Por qué?
- Porque la gente sin esperanzas es fácil de controlar, y aquel que tenga el control, tendrá el Poder.

viernes, 10 de enero de 2014

el cuerpo vive porque se desintegra



Es la ley de la vida, señora mía. El cuerpo vive porque se desintegra, sin desintegrarse demasiado. Si no se desintegrara segundo a segundo, sería un mineral. El alma vive porque es perpetuamente tentada, aunque resista. Todo vive porque se opone a algo. Yo soy aquello a lo que todo se opone. Pero, si yo no existiera, nada existiría, porque no habría nada a que oponerse, como la paloma de mi discípulo Kant, que, volando al aire libre, juzga que podría volar mejor en el vacío. 
(...)
Quédese pues, tranquila. Corrompo, es cierto, porque hago imaginar. Pero Dios es peor, en un sentido por lo menos... porque creó el cuerpo corruptible, que es mucho menos estético. Los sueños, al menos, no se pudren. Pasan. Mejor así, ¿no es verdad?
(...)
El hombre no difiere del animal sino en saber que no lo es. Es la primera luz, que no es más que tiniebla visible. Es el comienzo, porque ver la tiniebla es tener su luz. Es el fin, porque es saber, por la vista, que se nació ciego. Así el animal se torna hombre por la ignorancia que en él nace.
Son eras sobre eras, y tiempos tras tiempos, y no hay más que andar por la circunferencia de un círculo que tiene la verdad en el punto que está en el centro. El principio de la ciencia es saber que ignoramos. El mundo, que es donde estamos; la carne, que es lo que somos; el Diablo, que es lo que deseamos... Esos tres, en la Hora Suprema, nos mataron el Maestro que estuvimos por ser. Y aquel secreto que él tenía, para que nos convirtiéramos en él, ese secreto se perdió.


libro completo:

jueves, 9 de enero de 2014

Henry Lee - Nick Cave & The Bad Seeds



 Dos cantantes que actúan lo que cantan, cantan y se dedican la música que su voz crea el uno al otro, dos cantantes que actúan juntos un juego actoral de impulsos inconclusos, abiertos, de necesidades que se transforman, una juego exquisito y sutil que va dando cuenta, de manera oblicua, no obvia, el contenido latente del drama que la letra de la canción narra (pasión, traición, asesinato). Una obra de teatro con todo su arco dramático contenida en los cuatro minutos del videclip. Y ellos, magistrales, levantándonos la vara de la actuación como arte.

Si pudiéramos actuar siempre así, entregado a lo que el otro modifica en mí, arriesgando la puesta en juego de un deseo... ¡qué estimulante aspiración!

 

Nick Cave & The Bad Seeds - Henry Lee
en el álbum Murder Ballads (Baladas Asesinas)

Get down, get down, little Henry Lee
And stay all night with me
You won't find a girl in this damn world
That will compare with me
And the wind did howl and the wind did blow
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee 


miércoles, 8 de enero de 2014

en esta noche, en este mundo


en esta noche, en este mundo
a Martha Isabel Moia
en esta noche en este mundo
las palabras del sueño de la infancia de la muerte
nunca es eso lo que uno quiere decir
la lengua natal castra
la lengua es un órgano de conocimiento
del fracaso de todo poema
castrado por su propia lengua
que es el órgano de la re-creación
del re-conocimiento
pero no el de la resurrección
de algo a modo de negación
de mi horizonte de Maldoror con su perro
y nada es promesa
entre lo decible
que equivale a mentir
(todo lo que se puede decir es mentira)
el resto es silencio
sólo que el silencio no existe

no
las palabras
no hacen el amor
hacen la ausencia
si digo agua ¿beberé?
si digo pan ¿comeré?
en esta noche en este mundo
extraordinario silencio el de esta noche
lo que pasa con el alma es que no se ve
lo que pasa con la mente es que no se ve
lo que pasa con el espíritu es que no se ve.
¿de dónde viene esta conspiración de invisibilidades?
ninguna palabra es visible

sombras
recintos viscosos donde se oculta
la piedra de la locura
corredores negros
los he recorrido todos
¡oh quédate un poco más entre nosotros!

mi persona está herida

mi primera persona del singular

escribo como quien con un cuchillo alzado en la oscuridad
escribo como estoy diciendo
la sinceridad absoluta continuaría siendo
lo imposible
¡oh quédate un poco más entre nosotros!

los deterioros de las palabras
deshabitando el palacio del lenguaje
el conocimiento entre las piernas
¿qué hiciste del don del sexo?
oh mis muertos
me los comí me atraganté
no puedo más de no poder más

palabras embozadas
todo se desliza
hacia la negra licuefacción

y el perro de Maldoror
en esta noche en este mundo
donde todo es posible
salvo
el poema

hablo
sabiendo que no se trata de eso
siempre no se trata de eso
oh ayúdame a escribir el poema más prescindible
             el que no sirva ni para
             ser inservible
ayúdame a escribrir palabras
en esta noche en este mundo.

Alejandra Pizarnik

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Alejandra Pizarnik abre su cuaderno de apuntes
a jorge arturo
El hombre que saca la cabeza del agua,
                     es un pez y se asfixia.
El pez que mete la cabeza en el agua,
                     es un hombre y se ahoga.

El poeta escribe en la línea del agua,
                     y se asfixia,
                     y se ahoga.

Jorge Boccanera

obra pictórica: Joseph Loughborough, Sail

martes, 7 de enero de 2014

Tête en l'air

Tête en l'air

Tête en l'Air-Film from Geoffrey BAGÉ on Vimeo.

Film de Quentin Cordonnier y Geoffrey Bagé basado en obras plásticas de Tristan Blondeau.

por una cabeza... metejón de un día...

domingo, 5 de enero de 2014

salir de mi ceguera burocrática


En el seno de todo estado de cosas, hay que localizar un punto de fuga del sentido, a través de la impaciencia ante el hecho de que el otro no adopte mi punto de vista, a través de la mala voluntad de la realidad a la hora de plegarse a mis deseos. Dicha adversidad, no sólo tengo que aceptarla, sino que he de amarla en cuanto tal; tengo que buscarla, dialogar con ella, sondearla, profundizar en ella. Me hará salir de mi narcisismo, de mi ceguera burocrática, me devolverá un sentido de la finitud que toda la subjetividad infantilizante producida por los medios de comunicación de masas se empeña en ocultarme.

Félix Guattari, Plan sobre el planeta - Capitalismo mundial integrado y revoluciones moleculares

libro completo:
http://librosabiertos.org/bitstream/001/245/8/84-933555-2-6.pdf

foto: Rubén Pinella
http://rubenpinella.aminus3.com/