ESPACIO VACÍO - ESPACIO OCUPADO . Fragmentos de "Espacio Habitado" editorial Homo Sapiens. Daniel Calmels
.
Hace ya años, un arquitecto se encontraba realizando el boceto de una
plaza, y omitió algo deliberadamente: dejó los senderos sin hacer, una
plaza sin caminos donde todo estaría cubierto de césped. Ya construida
la plaza y estando el césped crecido y fuerte, se dejó librado el paso
de la gente por ella, y en el término de una semana el camino estaba
hecho. Al caminar por la plaza, al cruzarla desde distintos ángulos, los
caminantes dejaron un surco colectivo, una marca común. En ese surco se
colocaron las baldosas que servirían de camino. Hasta aquí una aparente
historia clásica con final feliz. Pero lo que pasó después fue que
nadie usó el camino de baldosas y se volvió a surcar la plaza por otros
lugares, conformándose nuevos senderos.
En primera instancia, este espacio geométrico, espacio vacío donde «se
hace camino al andar», fue modificado espontáneamente; pero luego quien
planificó y legalizó ese paso se vio burlado.
La reacción ante los mandatos dominantes relacionados con el
ordenamiento es la “transgresión”, que no es más que decir, desde su
significado literal, ‘ir más allá’ o ‘pasar a través de’ . Al
transgredir se fuerzan los límites, se modifican los márgenes. Los
caminantes de la plaza fueron más allá de su propio camino, de su propio
orden. Al desarrollo de la creatividad no le es ajena la necesidad de
transgredir los diseños espaciales clásicos, necesidad de ir más allá de
la norma, de la regla.
.
El espacio vacío es una tentación para el deseo. Antonio Porchia dice:
«Lleno me queda lo que pude llenar de mis deseos; lo que tomé vacío» .
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¿Cuántas veces en nuestra práctica llenamos el vacío de la sala con
nuestras necesidades?, a veces con objetos, a veces con propuestas
lúdicas. Interferencia para la elección del niño, excesiva presencia del
saber del adulto.
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