miércoles, 29 de mayo de 2019
martes, 21 de mayo de 2019
lunes, 20 de mayo de 2019
convertir en cuerda floja todo cuanto pise
arte actoral:
Ahora salga, siga con sus pasos la lección que le va a dictar su mirada. Tiene que convertir en cuerda floja todo cuanto pise.
(José Lezama Lima - Cangrejos, golondrinas)
imágenes: Dolores Marat
jueves, 16 de mayo de 2019
El castigador - Rita Indiana
Clavo con clavo, soga con sal
to lo’ corruptos van a temblar
cuando me suba el Castigador
flor de justicia del trovador
Aquí planto bandera contra los que se clavan
a este pueblo jodío lo quieren ver con ganas
se regodean en lujos que paga el miserable
mientra en el “Capotillo” el hambre tiene hambre
el que le quita al pobre es el peor cobarde
ponle una cruz a la puerta, la calle ta que arde.
Son 500 años devorando esqueléticos,
Comida pal perro, mientras estos cochinos,
andan en lo yate cual Ramfi Trujillo,
al viejo a la haitiana, le suben lo vidrio
Clavo con clavo, soga con sal
to lo’ corruptos van a temblar
cuando me suba el Castigador
flor de justicia del trovador
Por cada peso que se han tumbao
santa tristeza la casa la llene
la tristeza del que le faltan lo chele pa educar sus hijos, eso duele,
la teta del pueblo la tienen gastá,
chupando filete con lo que es de la gente,
machete gillete con tu leye atrasá
machete gillete
Espíritu guerrero, tu pueblo te invoca
Endereza el camino, ten hacha, ten tropa
Ten mano, ten boca
Llévate la semilla mala de aquí
Clavo con clavo, soga con sal
to lo’ corruptos van a temblar
cuando me suba el Castigador
flor de justicia del trovador
miércoles, 15 de mayo de 2019
celebra tu vida - Derek Walcott
Llegará el tiempo
en que, con alegría,
te saludarás a ti mismo al llegar
a tu propia puerta, y en tu propio espejo
cada cual sonreirá ante la bienvenida del otro,
y dirá, siéntate aquí. Come.
Amarás otra vez al extraño que fuiste.
Dale vino. Dale pan. Devuelve tu corazón
a sí mismo, al extraño que te amó
durante toda tu vida, a quien ignoraste
por otro, a quien te conoce de memoria.
Quita las cartas de amor de los estantes,
las fotos, las notas desesperadas,
Arranca tu propia imagen del espejo.
Siéntate. Celebra tu vida.
Versión: Isaías Garde
Derek Walcott - Love After Love
The time will come
when, with elation
you will greet yourself arriving
at your own door, in your own mirror
and each will smile at the other's welcome,
and say, sit here. Eat.
You will love again the stranger who was your self.
Give wine. Give bread. Give back your heart
to itself, to the stranger who has loved you
all your life, whom you ignored
for another, who knows you by heart.
Take down the love letters from the bookshelf,
the photographs, the desperate notes,
peel your own image from the mirror.
Sit. Feast on your life.
imágenes: Oswaldo Guayamasin y Roger Mantegani
Border
el domingo fuimos a ver Border al BAMA Cine, a media cuadra del Obelisco, a las 22.30
la película, aquí el trailer, entrega lo que promete: una maravilla. y unas actuaciones corajudas, poderosas, tremendas.
la experiencia fantasmágorica de ingresar a ese cine un domingo a la noche, por una peatonal fría y casi desierta, punteada de obras públicas improbables e incomprensibles a medio hacer; descubrir en el piso de abajo, en el hall de acceso a las salas, una barra abandonada sacada de una discoteca de los ochenta, donde en cualquier momento puede aparecer el barman de El Resplandor, caminar por los silenciosos pasillos vacíos saturados hasta la exasperación de neón rojo y carteles promocionales de películas de hace diez años, ver un extraño de pelo largo emerger de una sala indicándole al cortaboletos que la proyección se detuvo y que él, el único cortaboletos, ¿o el único encargado de todo el cine? salga en dirección misteriosa a dar solución, ver la película con cuatro personas más de las cuales una era El Reptil Anarquista, poeta que dirigía con sus manos la melodía emocional que el film le producía y con el cual quedamos conversando a la salida, nos mostraba su libro de poemas japoneses y dibujos, mientras su amigo el cortaboletos cerraba el cine y nos íbamos todos caminando por la nueve de julio hacia corrientes, hablando del fin de los tiempos, del parakultural, y del próximo recital de poesía en el bar En terapia frente a Psico de la UBA el próximo viernes....
todo esas cosas que NUNCA PASARÁN CON NETFLIX EN LA CAMA
la película, aquí el trailer, entrega lo que promete: una maravilla. y unas actuaciones corajudas, poderosas, tremendas.
la experiencia fantasmágorica de ingresar a ese cine un domingo a la noche, por una peatonal fría y casi desierta, punteada de obras públicas improbables e incomprensibles a medio hacer; descubrir en el piso de abajo, en el hall de acceso a las salas, una barra abandonada sacada de una discoteca de los ochenta, donde en cualquier momento puede aparecer el barman de El Resplandor, caminar por los silenciosos pasillos vacíos saturados hasta la exasperación de neón rojo y carteles promocionales de películas de hace diez años, ver un extraño de pelo largo emerger de una sala indicándole al cortaboletos que la proyección se detuvo y que él, el único cortaboletos, ¿o el único encargado de todo el cine? salga en dirección misteriosa a dar solución, ver la película con cuatro personas más de las cuales una era El Reptil Anarquista, poeta que dirigía con sus manos la melodía emocional que el film le producía y con el cual quedamos conversando a la salida, nos mostraba su libro de poemas japoneses y dibujos, mientras su amigo el cortaboletos cerraba el cine y nos íbamos todos caminando por la nueve de julio hacia corrientes, hablando del fin de los tiempos, del parakultural, y del próximo recital de poesía en el bar En terapia frente a Psico de la UBA el próximo viernes....
todo esas cosas que NUNCA PASARÁN CON NETFLIX EN LA CAMA
jueves, 9 de mayo de 2019
miércoles, 8 de mayo de 2019
Chopin - Nocturne op.9 No.2
Nocturne in E-flat major, Op. 9, No. 2 Played by Vadim Chaimovich (https://www.youtube.com/vadimchaimovich) FB-Vadim: https://www.facebook.com/vadimchaimovich
martes, 7 de mayo de 2019
Poesía y respiración - Octavio Paz
Étiemble sostiene que el placer poético acaso sea de origen fisiológico.
Y más exactamente: muscular y respiratorio. Para justificar su
afirmación subraya que la medida del alejandrino francés —el tiempo que
tardamos en pronunciarlo— coincide con el ritmo de la respiración. Otro
tanto ocurre con el endecasílabo español y con el italiano. No explica
Étiemble, sin embargo, cómo y por qué también nos producen placer versos
de medidas más cortas o más largas. Durante muchos siglos el octosílabo
fue el verso nacional español, y todavía después de la reforma de
Garcilaso, las ocho sílabas del romance siguen siendo recurso constante
de poetas de nuestra lengua. ¿Puede negarse el placer con que escuchamos
y decimos nuestro viejo octosílabo?; ¿y los largos versos de Whitman?;
¿y el verso blanco de los isabelinos? La medida parece más bien depender
del ritmo del lenguaje común —esto es, de la música de la conversación,
según ha mostrado Eliot en un ensayo muy conocido— que de la
fisiología. La medida del verso se encuentra ya en germen en la de la
frase. El ritmo verbal es histórico y la velocidad, lentitud o
tonalidades que adquiere el idioma en este o aquel momento, en esta o
aquella boca, tienden a cristalizar luego en el ritmo poético. El «ritmo
de la época» es algo más que una expresión figurada y podría hacerse
una suerte de historia de cada nación —y de cada hombre— a partir de su
ritmo vital. Ese ritmo —el tiempo de la acción, del pensamiento y de la
vida social— es también y sobre todo ritmo verbal.
La velocidad vertiginosa y alada de Lope de Vega se convierte en
Calderón en majestuoso, enfático paseo por el idioma; la poesía de
Huidobro es una serie de disparos verbales, según conviene a su
temperamento y al de la generación de la primera posguerra, que acababa
de descubrir la velocidad mecánica; el ritmo del verso de César Vallejo
procede del lenguaje peruano... El placer poético es placer verbal y
está fundado en el idioma de una época, una generación y una comunidad.
No niego que existe una relación indudable entre la respiración y el
verso: todo hecho espiritual es también físico, Pero esa relación no es
la única ni la determinante, pues de serlo realmente sólo habría versos
de una misma medida en todos los idiomas. Todos sabemos que mientras los
japoneses no practican sino los metros cortos —cinco y siete sílabas—,
árabes y hebreos prefieren los largos. Recitar versos es un ejercicio
respiratorio, pero es un ejercicio que no termina en sí mismo. Respirar
bien, plena, profundamente, no es sólo una práctica de higiene ni un
deporte, sino una manera de unirnos al mundo y participar en el ritmo
universal. Recitar versos es como danzar con el movimiento general de
nuestro cuerpo y de la naturaleza. El principio de analogía o
correspondencia desempeña aquí una función decisiva. Recitar fue —y
sigue siendo— un rito.
Aspiramos y respiramos el mundo, con el mundo, en un acto que es
ejercicio respiratorio, ritmo, imagen y sentido en unidad inseparable.
Respirar es un acto poético porque es un acto de comunión. En ella, y no
en la fisiología, reside lo que Étiemble llama «el placer poético».
El mismo crítico señala que para André Spire —teórico del verso libre
francés— el placer poético se reduce a una suerte de gimnasia, en la que
intervienen los labios, la lengua y otros músculos de la boca y la
garganta.
Según esta ingeniosa doctrina, cada idioma exige para ser hablado una
serie de movimientos musculares. Los versos nos producen placer porque
provocan y suscitan movimientos agradables de los músculos. Esto explica
que ciertos versos «suenan bien» mientras que otros, con el mismo
número de sílabas, no «suenan»; para que el verso sea hermoso las
palabras deben estar colocadas en la frase de tal manera que sea fácil
el esfuerzo que requiere su pronunciación. Como en el caso del corredor
de obstáculos, el recitador salta de palabra en palabra y el placer que
se extrae de esta carrera, hecha de vueltas y saltos en un laberinto que
irrita y adula los sentidos, no es de género distinto al del luchador o
al del nadador. Todo lo dicho antes sobre la poesía como respiración es
aplicable a estas ideas: el ritmo no es sonido aislado, ni mera
significación, ni placer muscular sino todo junto, en unidad
indisoluble.
Octavio Paz, en El arco y la lira
imágenes: Olivia Bee, Eugenia Loli, Fernanda Laguna
fuente: Biblioteca Ignoria
lunes, 6 de mayo de 2019
miércoles, 1 de mayo de 2019
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