este maravillosamente cómico cortometraje hallado por casualidad, en el que se habla un lenguaje inexistente donde ciertas palabras se reconocen por sus raíces latinas. donde la materialidad del sonido de la voz (y de todo el plano sonoro) le da carne al mundo que la imagen narra.
¿qué importa lo que se dice, si no se escucha cómo se dice?
hermosas actuaciones en delirante registro
"¿Por qué incomprensible descuido, en el sistema de un cine que sin embargo se ha bautizado como hablado, se “olvida” la voz? Porque se le confunde con la palabra. Y del acto de la palabra no se suelen retener más que los significados que éste transmite, olvidándose esta “modalidad”: la voz. Y sin embargo, la voz está ahí para que la olvidemos en su materialidad, y ese es el precio que paga por desempeñar su principal oficio (p. 14)
Cuando el cine alcanzó la palabra, lo problemático no fue el texto (el cine mudo ya lo había integrado mediante el procedimiento increíblemente espurio, todo hay que decirlo, de los intertítulos) sino la voz en cuanto presencia, expresión o mutismo; la voz en cuanto ser, doble, sombra de la imagen; en cuanto poder; la voz en cuanto amenaza de perdición para el cine (p. 25)"
Michel Chion - La voz en el cine
No hay comentarios:
Publicar un comentario