"(...) Unos pocos -muy pocos- comprendieron que tenían entre sus manos el tratado de artes marciales más iluminado y genial de toda la Tierra. Hermético, para que tan solo las excepciones humanas pudieran aprovecharlo. Estos escasos discípulos al fin se percataron de que si el tratado hablaba de cuatro piernas había que llegar a tener cuatros piernas. O tres por lo menos. Y que si sobreentendía tres brazos era preciso arribar al tercero, invisible.
Vivir es una ciencia superior. Es matemática trascendente de alta física. Los límites nunca están donde el hombre los supone o los ubica en forma arbitraria. Sólo la disciplina destruye el espejismo de la imposibilidad, la falsa barrera del dolor, el espectro de la cobardía."
Personaje Iseka plegó cuidadosamente el diario y lo metió dentro de un cesto que había en la bocacalle que en ese momento atravesaba. Dobló penetrando por la izquierda de la intersección. Encendió un cigarrillo y caminando siempre con lentitud por entre la gente, se puso a meditar en lo leído.
Vivir es una ciencia superior. Es matemática trascendente de alta física. Los límites nunca están donde el hombre los supone o los ubica en forma arbitraria. Sólo la disciplina destruye el espejismo de la imposibilidad, la falsa barrera del dolor, el espectro de la cobardía."
Personaje Iseka plegó cuidadosamente el diario y lo metió dentro de un cesto que había en la bocacalle que en ese momento atravesaba. Dobló penetrando por la izquierda de la intersección. Encendió un cigarrillo y caminando siempre con lentitud por entre la gente, se puso a meditar en lo leído.