lunes, 4 de julio de 2022

los amantes - Poema Cinco - Enrique Molina

Poema cinco

La lluvia
se desliza por las plumas del día,
siempre inconclusa
                      como una muchacha
llena de astucias y caricias
libre para conjurar
lo más hondo y furtivo del deseo.

¿Cómo saber, entre los laberintos de la sangre,
                       en dónde está la clave
de ciertos momentos extrañamente adorables y crueles
cuando las Esfinges disputan en nuestros corazones?

El lecho se mece en la corriente
hasta tornarse niebla,
                        palabras a la deriva, un pálido hueco.
Amanece, en las casas se enciende fuego,
los elementos dispares del día
                        inician su batalla, sus injurias,
tales islas emergen a la miseria, al tránsito,
los trabajos llegan con su capucha de tortura,
pero aún flota un gran esplendor, una delicia
                         incierta
en las constelaciones que aún tiemblan en el cielo
                         de los besos.
Los amantes que juntos yacieron se separan
                         bajo el trueno de la mañana.
Ahora saben que su vínculo es terrible
con el último embrujo de sus caricias.