sábado, 26 de marzo de 2016

no ser indigno de lo que nos sucede


O bien la moral no tiene ningún sentido, o bien es esto lo que quiere decir, no tiene otra cosa que decir: no ser indigno de lo que nos sucede.

Al contrario, captar lo que sucede como injusto y no merecido (siempre es por culpa de alguien), he aquí lo que convierte nuestras llagas en repugnantes, el resentimiento en persona, el resentimiento contra el acontecimiento. No hay otra mala voluntad. Lo que es verdaderamente inmoral, es cualquier utilización de las nociones morales, justo, injusto, mérito, falta. ¿Qué quiere decir entonces querer el acontecimiento? ¿Es aceptar la guerra cuando sucede, la herida y la muerte cuando suceden? Es muy probable que la resignación aún sea una figura del resentimiento, él, que ciertamente posee tantas figuras. Si querer el acontecimiento es, en principio, desprender su eterna verdad, como el fuego del que se alimenta, este querer alcanza el punto en que la guerra se hace contra la guerra, la herida, trazada en vivo como la cicatriz de todas las heridas, la muerte convertida en querida contra todas las muertes. Intuición volitiva o transmutación. «Mi gusto por la muerte -dice Bousquet- que era fracaso de la voluntad, lo sustituiré por un deseo de morir que sea la apoteosis de la voluntad.» De este gusto a este deseo, en cierto modo no cambia nada, excepto un cambio de voluntad, una especie de salto sobre el mismo lugar de todo el cuerpo que cambia su voluntad orgánica contra una voluntad espiritual que quiere ahora, no exactamente lo que sucede, sino algo en lo que sucede, algo por venir conforme a lo que sucede, según las leyes de una oscura conformidad humorística: el Acontecimiento.

El acontecimiento no es lo que sucede (accidente); está en lo que sucede: el puro expresado que nos hace señas y nos espera. Según las tres determinaciones precedentes, es lo que debe ser comprendido, lo que debe ser querido, lo que debe ser representado en lo que sucede. Bousquet añade: «Conviértete en el hombre de tus desgracias, aprende a encarnar su perfección y su estallido.» 

No se puede decir nada más, nunca se ha dicho nada más: ser digno de lo que nos ocurre, esto es, quererlo y desprender de ahí el acontecimiento, hacerse hijo de sus propios acontecimientos y, con ello, renacer, volverse a dar un nacimiento, romper con su nacimiento de carne. Hijo de sus acontecimientos y no de sus obras, porque la misma obra no es producida sino por el hilo del acontecimiento. 


más:

imagen: Ryan McGinley 

jueves, 24 de marzo de 2016

The Act of Killing - Joshua Oppenheimer (full movie)




En 1965, se asesinó en Indonesia a más de medio millón de supuestos comunistas, ciudadanos de etnias chinas, gente contraria al gobierno e intelectuales. En The Act of Killing (dirigida por Joshua Oppenheimer) la masacre la explican sus asesinos: Anwar Congo y sus amigos nos presentan sus formas de matar, su forma de convivir con ello y sus escasos remordimientos. Oppenheimer nos abre la ventana a uno de los peores capítulos del Sudeste Asiático, y uno de los escenarios de la Guerra Fría.
"Tras el golpe de estado militar de 1965, el general Suharto ocupó el poder en Indonesia. A continuación llegó el genocidio: miles de comunistas, reales o presuntos, fueron asesinados por los escuadrones de la muerte. Unas décadas después, el pasado pervive y un relato se perpetúa. Existe una versión más larga del documental de 159 minutos de duración."

miércoles, 23 de marzo de 2016

en callar


4

Cuando las habitaciones fueron desnudadas,
por encima de todo lo que hubo y lo que fue,
cubriéndolo,
hice colocar un paño de terciopelo. Verde.
Porque esa era mi voluntad y porque debía
concentrarme día y noche, sin pausas,
en callar, perfeccionando el acallamiento
hasta completarlo.

Alicia Silva Rey, PARTES DEL CAMPO


 

sábado, 19 de marzo de 2016

Pa'que dentre - José Larralde


quién me enseñó a ser bruto
quién me enseñó quién me enseñó
a ser tan revirao
y a no aguantarle la procesión
será por sabio que no entendió
que el hambre engorda solo al que hambrió
quién me enseño quién me enseño.

Pa'que dentre - José Larralde

martes, 1 de marzo de 2016

entonces concha - Luz García






Si todavía un detergente lo usa sólo una mujer
Si la cerveza está a la venta sólo para levantar minas.
Si aún escuchas la frase: “a mi novio no le gusta”.
Si encendés la tele y ves un matrimonio
Que usa los beneficios de un banco
Y él resopla su descontento
Mientras ella rompe las bolas
Y se resignan a que “eso” es amor.

Si eso te da risa.
Si el mensaje es “cuidá” a tu familia dándole aspirinas.
Si es más importante lo blanca que quedó la camiseta de tu esposo.

Entonces concha.

Si las mujeres siguen haciendo el coro.
Si el “igualismo” se trata de destrozar la tarjeta del marido
Y revisar sus mensajes.
Si la confianza y los celos comienzan a ser sinónimos.

Si la igualdad se proclama ejerciendo eso mismo que condena.
Y ella debe rendir una materia más por ser mujer.
Si el genérico es “él” diferenciando un “ella”.
Si aún es puta la que coge mucho.

Entonces concha.

Si las tetas te pesan la autoestima
Y fingís orgasmos anticonflictos.
Si la que te dice no: es histérica.
Y la que te dice si: es fácil.
Si aclaras “va a haber minitas”.
Y el alfajor dice “amigos o novia, los grises no existen”

Y todos los medios le hablan a los hombres
Menos cuando de limpieza y pañales se trata.
Si usar un tampón te extirpa la mitad del cerebro.

Entonces concha.

Si creés que la amistad entre mujeres no existe
Que ellas se odian secretamente
Porque compiten por un tipo
Y si la amistad entre el hombre y la mujer es imposible
Porque en el fondo
En el fondo ¿qué?

Si “no es femenina” o si “es un macho”
O si “llora como una nena”.
Y la Barbie sigue con tetas de silicona yankee.
Y la prostitución se apaña como la profesión más vieja del mundo

Entonces concha

Si las mujeres logran posiciones de poder
Pero en el fondo se sabe, son más hijas de puta
Hijas de puta
Hijas de puta
Hijas de puta

Si el hijo es la cadena con la que atar al que no te quiere
Mientras la violación es un secreto que avergüenza a la víctima,

Porque:
“Por algo será”

Si tu cuerpo es el cuerpo de la Iglesia
Y temes dejar todo
Y viajar sola hacia tu propio camino
Si sufrís esperando un príncipe.
Si insistís creyendo en la princesa.

Entonces concha

Si las lesbianas te calientan porque pensás
que en el fondo quieren un macho.
Si te da miedo agarrar un destornillador.
Y ser buen padre es “ayudar” con ése bebé.
Si ganaste un máster en resignación
ante los “piropos” callejeros
Y te sentís elogiada porque te dicen
que aún “estás buena” y “además”

Sos inteligente

Entonces concha.

Mientras avanza todo y todo avanza
Y todo progresa en la superficie
Abajo se baila lo mismo
La fiesta de las tradiciones petrificadas
Y el parto es un milagro que muchos prefieren burlar.
Y tener un hijo “complica todo”.

Concha.

Entonces concha

Hasta que la libertad
Nos haga subir escalones
Entonces concha
Hasta que tu risa se confunda
Con mi risa
Entonces concha
Hasta que el enojo se vuelva paz.

Luz García